sábado, 19 de mayo de 2012

Yukio Mishima



Kimitake Hiraoka, más conocido como Yukio Mishima, escritor y dramaturgo japonés, fue un escritor disciplinado y versátil, de temática audaz y descarnada, atenta a los aspectos más oscuros de las pasiones humanas, contrasta con la delicadeza y contención de su estilo. Con un centenar de obras, incluyendo ensayos, novelas, un libreto, obras de teatro, etc...a sus espaldas, es considerado uno de los más grandes escritores de la historia de Japón. No solo escribió novelas, cuentos de series populares, relatos y ensayos literarios, también obras muy aclamadas para el teatro Kabuki y versiones modernas de dramas tradicionales.
Conocido también por sus excentricidades masoquistas y fascistas, exhibidas en sus obras junto a su homosexualidad, fue varias veces nominado al Premio Nobel de Literatura en tres ocasiones y uno de los escritores más influyentes en Japón.
Nació el 14 de enero de 1925 en Tokyô, Japón, en una familia acomodada, su padre, el secretario de Pesca del Ministerio de Agricultura, llamado Azusa Hiraoka, provenía de una familia vinculada a los samuráis de la era Tokugawa, la abuela del Kimitake, la señora Natsu, cuidó de él e influyó en su pasión por la muerte, "kimitake", significa "príncipe guerrero"…y no hay vida sin muerte, pero el mal carácter de la abuela con tendencia a la violencia e incluso con salidas mórbidas cercanas a la locura, serán posteriormente retratadas en algunos escritos de Mishima. Era una mujer singular que sin duda afectó la vida de pequeño Kimitake, al que prohibía que jugase a la luz del sol o practicase algún deporte, aislando su mundo y limitando su contacto con otros chicos de su edad, fue supliendo el juego por las obras de numerosos clásicos japoneses y Wilde, Rilke, esto le llevó a crear sus propias novelas e historias, a pesar de que su padre le había prohibido escribir ninguna historia más, Mishima continuó escribiendo en secreto.
Realizó los estudios en Gakushûim y escribió su primer cuento a los trece años, a los dieciséis su primer libro de relatos, que coincidió con su ingreso en la Facultad de Derecho y su primera novela, El bosque en flor, fue publicado en 1941, Tôzoku (Ladrones), en el 1946, que publicó en 1948, colocándose en la segunda generación de escritores de posguerra (una clasificación en la literatura japonesa moderna que agrupa a los escritores que aparecieron en la escena literaria de posguerra, entre 1948 y 1949). Le siguió Kamen no Kokuhaku (Confesiones de una máscara), una obra autobiográfica donde narra la historia de un joven que descubre su homosexualidad al mismo tiempo que le comienzan a atraer ideas sobre la muerte, la sangre, el masoquismo y que debe esconderse tras una máscara para encajar en la sociedad. La novela tuvo un enorme éxito y convirtió a Mishima en una celebridad a la edad de 24 años. Tras Confesiones de una máscara, Mishima trató de reinventarse dejando atrás al joven hombre frágil y delgado que continuamente coqueteaba con la muerte, a un Mishima fuerte y saludable, practicó musculación tres veces por semana durante los últimos 15 años de su vida, forjando así un impresionante físico, como muestran las fotografías que se hizo. También llegó a ser muy hábil en Kendô.
Aunque visitó bares de ambiente en Japón, no mantuvo encuentros con hombres hasta que viajó al extranjero. Después de considerar brevemente el enlace con Michiko Shoda (se convertiría después en esposa del Emperador Akihito) se casó con Yoko Sugiyama en 1958. En los tres años siguientes la pareja tuvo dos hijos, niño y niña.
Mishima fue llamado a filas por la Armada japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando pasó la revisión médica coincidió con que estaba resfriado, y de forma espontánea le mintió al doctor de la armada sobre que tenía síntomas de tuberculosis y debido a ello fue declarado incapacitado. Aunque a Mishima le alivió mucho el no tener que ir a la guerra, continuó sintiéndose culpable por haber sobrevivido y haber perdido la oportunidad de una muerte heroica, que más tarde se vería reflejado en su propio suicidio, el 25 de noviembre de 1970.
 Vestido con uniforme militar, que él mismo había diseñado, Mishima junto con los miembros de su grupo, Tatenok, (Sociedad privada compuesta sobre todo por jóvenes estudiantes patriotas, de estética fascista, que estudiaban principios de artes marciales y disciplinas físicas, que también fueron entrenados a través de las Fuerzas de Autodefensa de Japón bajo la supervisión de Mishima), visitaron con un pretexto al comandante del campamento Ichigaya, el cuartel general de Tokyô del Comando Oriental de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. Una vez dentro, procedieron a cercar con barricadas el despacho del General Kanetoshi Mashita y ataron al comandante a su silla. Con un manifiesto preparado y pancartas que enumeraban sus peticiones, Mishima salió al balcón para dirigirse a los soldados reunidos abajo. Su discurso pretendía inspirarlos para que se alzaran, dieran un golpe de estado y que devolvieran al Emperador a su legítimo lugar. Con esto sólo consiguió molestarlos, que le abuchearan y se mofaran de él. Como no fue capaz de hacerse oír, acabó con el discurso tras unos pocos minutos. Regresó a la oficina del comandante y cometió seppuku. La costumbre de la decapitación al final de este ritual le fue asignada a Masakatsu Morita, miembro de la Tatenokai. Pero Morita no fue capaz de realizar su tarea de forma adecuada ya que después de tratar por 3 veces de decapitarlo sin éxito, le permitió a otro miembro de la Tatenokai, Hiroyasu Koga, acabar el trabajo. Entonces Morita también cometió seppuku y fue decapitado por Koga.
 Con su muerte desapareció uno de los críticos más brillantes de la sociedad japonesa de posguerra y un artista superdotado que marcó señaladamente un rumbo en la historia de la literatura japonesa contemporánea. En los últimos diez años de su vida, Mishima actuó en varias películas y codirigió la adaptación de una de sus historias, Yûkoku.
El suicidio de Mishima ha estado siempre rodeado de mucha especulación. En el momento de su muerte acababa de terminar el libro final de su tetralogía El mar de la fertilidad, compuesta por las novelas Nieve de primavera, Caballos desbocados, El templo del alba y La corrupción de un ángel (esta última editada póstumamente, ya que el mismo día de su suicidio se la entregó a su editor), que, en su conjunto, constituyen una especie de testamento ideológico del autor, que se rebelaba contra una sociedad para él sumida en la decadencia moral y espiritual. Fue reconocido como uno de los más importantes estilistas del lenguaje japonés de posguerra.
Esta publicación mi fuente básica es de la Wiki, pero también asesorada por mi tomodachi, un fan de Yukio Mishima. Domô.